El Vaticano.- El papa Francisco emitió un videomensaje el sábado a los obispos de Europa que los exhortó a escuchar a las víctimas de abuso sexual y considerarlos socios en la reforma de la Iglesia. No hacerlo, dijo, pone en riesgo el futuro mismo del clero y la grey católicos.
Los obispos de Europa central y oriental se reúnen en Polonia a partir del domingo para una conferencia de cuatro días sobre la protección de menores, organizada por la conferencia episcopal y la comisión asesora del Vaticano sobre la protección de los niños.
El lugar es significativo, ya que alrededor de una decena de obispos polacos en actividad y retirados han recibido sanciones del Vaticano por su negativa reiterada a escuchar a las víctimas y sancionar a los curas que las violaron y manosearon.
“Solo si enfrentamos la verdad de esta conducta cruel y pedimos humildemente perdón a las víctimas y sobrevivientes podrá la Iglesia encontrar la manera de que la consideren nuevamente un lugar de acogida y seguridad para quienes lo necesitan”, dijo Francisco.
Dijo que los obispos deben ser los primeros, no los últimos en escuchar a las víctimas y colocarse a su servicio “al verlos como compañeros y protagonistas de un futuro común”.
Las víctimas dicen desde hace tiempo que han sido tratadas como enemigos de la Iglesia al denunciar el abuso, se les acusa de tratar de provocar escándalos o extorsionar a la jerarquía para cobrar dinero, aunque muchos han dicho que sólo se presentaron para impedir que un cura depredador abuse de otros. Francisco y su predecesor Benedicto XVI han denunciado lo que llaman el error de la jerarquía al preocuparse por la reputación de la Iglesia antes que las necesidades de las víctimas.
En el videomensaje, Francisco dijo que las palabras de consuelo deben convertirse en medidas concretas para evitar los abusos y escuchar a las víctimas. Sostuvo que “estas discusiones importantes afectan verdaderamente el futuro de la Iglesia”.
El papa ha aprobado nuevas normas para tratar que los obispos deban rendir cuentas por el encubrimiento de abusos, en respuesta a las décadas de quejas de las víctimas y sus defensores de que el Vaticano vuelve la espalda a los obispos que no protegen a su grey.
El propio jesuita argentino debió someterse a un aprendizaje duro tras su mal manejo de un caso grave de abuso y encubrimiento en Chile. Francisco dio un giro, ofreció disculpas y convocó a los presidentes de todas las conferencias episcopales en 2019 para tratar de inculcar en ellos la importancia del problema para la credibilidad de la Iglesia.
Fuente: AP