La tormenta tropical Nicholas se debilitó este martes al avanzar tierra adentro por Texas tras azotar el área de Houston como un huracán, dejando a casi medio millón de hogares sin electricidad y provocando lluvias torrenciales en esa zona de Estados Unidos sobre el Golfo.
A las 15:00, hora local, los vientos máximos sostenidos de la tormenta se habían reducido a 75 kilómetros por hora, con ráfagas más fuertes, y se esperaba que arrojaran de 125 a 250 milímetros de lluvia sobre la costa de Texas y Luisiana, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Sin embargo, el NHC advirtió que si bien se pronostica que Nicholas se degradará a depresión tropical el martes por la noche, podría haber casos aislados de más de 500 milímetros de lluvia en partes del sur de Luisiana, ya golpeado hace días por el huracán Ida.
«Se esperan inundaciones repentinas potencialmente mortales en partes del sur del país durante los próximos días», alertó el NHC.
Nicholas, que ganó fuerza de huracán de categoría 1 en el Golfo de México con vientos máximos sostenidos de 120 km/hora, tocó tierra en Texas hacia las 05:30 hora local.
El proveedor de electricidad CenterPoint informó que más de 450 mil clientes en el área se quedaron sin energía el martes temprano, aunque los damnificados eran menos de 380 mil a última hora de la mañana.
Aparte de los apagones generalizados, Houston, de 2.3 millones de habitantes y devastada por el huracán Harvey en 2017, esquivó en gran medida el golpe de Nicholas.
«Podría haber sido mucho peor», dijo el alcalde Sylvester Turner en una reunión de operaciones de emergencia, y señaló que hasta el momento no había muertes relacionadas con la tormenta en la zona.
Con información de: www.jornada.com.mx