Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Chihuahua, Chih., a 26 de octubre del 2021.- En el marco de la conmemoración del 3er Aniversario luctuoso del asesinato del activista rarámuri Julián Carrillo Martínez, pobladores de la comunidad de Colorada de las Vírgenes en el municipio de Guadalupe y Calvo exigieron a las autoridades “un retorno digno y seguro para las familias en situación de desplazamiento forzado”.
Reunidos en la plaza Hidalgo, integrantes de la organización defensora de los derechos humanos de las comunidades indígenas en Chihuahua, Alianza Sierra Madre conmemoraron la vida y obra del activista rarámuri, reconocido internacionalmente por su lucha comprometida en la defensa de los derechos e los pueblos indígenas y asesinado el 24 de octubre del 2018.
Como parte de las actividades tomaron la palabra la defensora Rosa María Sáenz, la lingüista Sewá Morales y Gabino Gómez para luego dar paso al encendido de las velas como un compromiso de solidaridad con las luchas y resistencia de los pueblos indígena y para pedir justicia integral para el defensor, el evento fue acompañado por los músicos y cantantes Federico de León y Bieno Jiménez.
Julián Carrillo Martínez emprendió diversas acciones ante las instancias del Estado mexicano para solicitar el respeto y garantía de los derechos de su comunidad. Participó en reuniones interinstitucionales con autoridades de gobierno estatal y federal con el fin de denunciar el despojo del territorio, la explotación de bienes naturales y los altos índices de inseguridad, así como proponer acciones integrales para bienestar de su comunidad.
Participó en diversos proyectos para el bienestar comunitario donde compartió sus saberes ancestrales en torno a las semillas nativas, además de participar en la construcción de obras de acceso al agua y construcción de estufas ecológicas, ahorradoras de leña.
De acuerdo al informe de Global Witness tan solo en el 2020 fueron asesinados 30 defensores de la tierra y el medio ambiente en México registrando un aumento del 67% a comparación del 2019.
En el caso de Julián, en marzo del presente año un Tribunal de enjuiciamiento en Chihuahua determinó que se debe reparar integralmente el daño tanto a las familias directas de las personas asesinadas como a la comunidad de Coloradas de la Virgen.
La sentencia fue histórica porque ordenó una reparación integral con medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantía de no repetición que contempla también a la comunidad cómo víctima de los hechos.
Sin embargo, las familias que se vieron forzadas a desplazarse después del asesinato del defensor aún esperan volver a sus territorios en condiciones de seguridad y recuperar su patrimonio.
Coloradas de la Virgen cómo la familia de Julián Carrillo siguen en resistencia y a la espera de una justicia integral.