Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 24 de marzo del 2022.- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió que la gente se reúna en espacios públicos este jueves para expresar apoyo a su asediado país, antes de dirigirse al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros líderes de la OTAN reunidos en Bruselas cuando la invasión inicia su segundo mes.
“Vayan a sus plazas, a sus calles. Háganse ver y oír”, dijo Zelenski en inglés durante un emotivo video difundido el miércoles por la noche grabado en la oscuridad cerca de las oficinas presidenciales en Kiev. “Digan que la gente importa. La libertad importa. La paz importa. Ucrania importa”.
Bruselas era el centro de intensa actividad diplomática este jueves. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg inició una reunión de emergencia en la que estaban presentes Biden y otros mandatarios y en la que señaló que la alianza está resuelta a elevar los costos para Rusia de su agresión.
Rusia lanzó la invasión el 24 de febrero, la mayor ofensiva europea desde la Segunda Guerra Mundial, pero en lugar de derribar rápidamente al gobierno ucraniano, sus fuerzas están atascadas en una cruenta campaña militar y su economía sufre los efectos de las fuertes sanciones internacionales.
“Se cumple un mes”, apuntó Zelenski este jueves en un discurso al parlamento sueco, el más reciente de varios en los que el mandatario ucraniano ha pedido ayuda. “No hemos visto una destrucción en esta escala desde la Segunda Guerra Mundial”.
Tras un mes de combates, analistas occidentales dicen que las fuerzas ucranianas necesitan reabastecerse de las armas que les han permitido frenar y rechazar los avances rusos. Las dos partes dijeron este jueves haber propinado nuevos golpes al adversario. La armada ucraniana indicó que hundió un buque utilizado para reabastecer la campaña rusa con vehículos blindados. Rusia dijo que tomó la población de Izyum en el este de Ucrania luego de combates intensos.
Pero en muchas zonas, las fuerzas ucranianas parecen haber paralizado a las rusas, algo que parecía improbable cuando el presidente ruso Vladimir Putin lanzó la invasión.
Resueltas a obligar a Putin a pagar y bajo la intensa presión de Zelenski, las naciones occidentales dicen que va más ayuda en camino a Ucrania.
La víspera de reunirse con Biden, naciones de la Unión Europea aprobaron otros 500 millones de euros (550 millones de dólares) en ayuda militar al gobierno ucraniano. Y se esperaba que Biden propusiera nuevas sanciones a Rusia y más ayuda militar a Ucrania en reuniones con la OTAN. También prevé reunirse durante la jornada con mandatarios del Grupo de los Siete países industrializados y con el Consejo Europeo.
En una señal de que las sanciones no la han paralizado, Rusia reabrió su Bolsa de Valores este jueves pero permitió transacciones limitadas. Las restricciones a una serie de acciones, incluidas las de los gigantes de la energía Gasprom y Rosneft, buscaban evitar una repetición de la venta masiva que tuvo lugar el 24 de febrero. Se prohibió a los extranjeros vender acciones y a los corredores vender a corto, una forma de apostar a la caída de los precios. El índice referente MOEX subió 8 por ciento al inicio de la rueda.
En Ucrania, Rusia bombardeaba sus objetivos desde lejos, empleando las tácticas que redujeron a escombros ciudades de Siria y Chechenia.
“Vean lo que el ejército ruso ha hecho a nuestro país”, declaró Zelenski en su discurso al parlamento sueco. “Un mes de bombardeos parecido a lo que hemos visto en Siria”.
No está totalmente claro cuántos soldados rusos han caído en el intento de lograr los fines de Putin. Rusia no ha dado una cifra actualizada desde el 2 de marzo, cuando reconoció que tenía casi 500 soldados muertos y mil 600 heridos. La OTAN calcula que han muerto entre 7 mil y 15 mil soldados rusos. La cifra mayor equivale a las bajas rusas en un año en Afganistán.
Ucrania afirma que ha matado a seis generales rusos, pero Rusia solo reconoce uno.
Ucrania ha brindado escasa información sobre sus bajas militares, y Occidente no ha dado a conocer su cálculo. Zelenski afirmó hace casi dos semanas que habían muerto unos mil 300 soldados ucranianos.
Ante el fracaso de su intento de derribar rápidamente al gobierno ucraniano en el primer mes, se teme que el Kremlin recurra a armas más destructivas de su arsenal.
“La Federación Rusa es capaz de destruir físicamente a cualquier agresor o a cualquier grupo de agresores en cuestión de minutos y a cualquier distancia”, indicó Dmitry Rogozin, director de la corporación aeroespacial estatal, Roscosmos, en declaraciones televisadas. Hizo notar que el arsenal nuclear de Moscú incluye armas tácticas diseñadas para su uso en el campo de batalla, así como misiles balísticos intercontinentales con ojivas nucleares, mucho más poderosos. Roscosmos es la agencia encargada de supervisar las instalaciones de construcción de misiles.
Las autoridades estadounidenses han advertido desde hace tiempo que la doctrina militar rusa contempla una opción de “escalar para desescalar” mediante el uso de armas nucleares en el campo de batalla, con el fin de obligar al enemigo a retroceder en una situación en que las fuerzas rusas enfrenten una inminente derrota. Moscú ha negado tener ese plan.
Rogozin es conocido por sus fanfarronadas, y no dejó en claro qué tipo de acciones de Occidente podrían ser percibidas como intromisión, pero sus comentarios casi con toda certeza reflejan la manera de pensar del Kremlin. Putin le ha advertido a las naciones de Occidente que cualquier intento por establecer una zona de restricción aérea sobre Ucrania las involucraría en un conflicto con Rusia. Los países occidentales han dicho que no tomarían esa medida para proteger a Ucrania.
Al iniciar su viaje a Europa para hablar con aliados clave sobre nuevas sanciones contra Moscú y ayuda militar a Ucrania, advirtió de que hay una “amenaza real” de que Rusia emplee armas químicas.