Por: Pedro Torres Estrada
Chihuahua, Chih., a 29 de octubre del 2022.- La estrategia manipulativa más utilizada por un gobernante para evitar una verdad incómoda es la utilización de la Caja China. La estrategia de manipulación de la caja china es distraer la atención o llevar la atención pública hacia otra cosa para cubrir una irresponsabilidad o lo esencial de la verdad de lo que ocurre en el entorno de quien hace uso de ésta.
Chihuahua atraviesa por una situación muy difícil, sobre todo en materia de finanzas y seguridad pública.
Respecto de la situación financiera, nos remitimos al 29 de noviembre de 2021, cuando la gobernadora María Eugenia Campos Galván expresó: “Hay una cosa en la que quiero ser muy clara, por primera vez en 5 años (en referencia al periodo en que gobernó su compañero de partido Javier Corral Jurado) se gastará (únicamente) lo que tenemos, ni un peso de más y se gastará en las prioridades de la gente”.
Antes, el 8 de septiembre en su toma de posesión del cargo, dejó en claro que “somos la entidad con mayor deuda per cápita del país, (que) los pasivos han crecido sin control y en los últimos cinco años el gobierno ha operado con presupuestos deficitarios. En síntesis, recibimos un gobierno al borde de la insolvencia, la magnitud de los problemas es enorme y muchos de ellos no se podrán resolver en el corto plazo”.
Luego, en diversos foros, declaró que “estamos poniendo orden en la casa. El gran problema financiero en el que estaba nuestro Estado, se debe en gran parte, al mal uso que se le dio a los créditos de corto plazo… es como si una familia se gastara todo su ingreso y además utilizara mal la tarjeta de crédito para comprar cosas que no son una necesidad, que no resuelven problemas y que no sirven para vivir mejor, dejando para después, los gastos que realmente son necesarios. Lo primero que haremos en 2022 es disminuir el uso de esa tarjeta de crédito”.
A un mes del inicio de su gestión, Campos Galván sumaba ya la contratación de dos créditos a corto plazo por mil 800 millones de pesos y ni cien días tenía en el cargo cuando contrató, con la anuencia de una mayoría compuesta por PAN, PRI, PT y MC seis nuevos créditos a largo plazo por una suma de 24 mil 741 millones 863 mil pesos, a pagar hasta en 25 años, es decir, por cuatro administraciones, comprometiendo los recursos correspondientes a peajes de cruces fronterizos, fondos federales, cuotas de peaje carretero e ingresos de enajenación inmobiliaria, por lo que lejos de mejorar las condiciones actuales de endeudamiento, la gobernadora aumentaba la deuda pública de Chihuahua.
Para completar el cuadro, esta semana anuncia el refinanciamiento de diversos créditos por un monto cercano a los 6 mil millones de pesos, dejando en claro que su administración no tiene la menor intención de hacer las cosas de manera diferente a la que tan acremente criticó en campaña y durante su toma de posesión; que la fórmula sigue siendo la misma y, por tanto, podemos esperar no solo resultados similares a los obtenidos por sus predecesores, sino peores.
Su promesa de gastar solo lo que se tiene quedó en el olvido. En un proceso enmarcado en una total opacidad en cuanto a contratos, compras y estudios de factibilidad, adjudicó de manera directa a la empresa Seguritech un proyecto que supuestamente estará terminado en febrero del 2024, denominado Torre Centinela. Por cinco años, todo lo que dure su administración, pagará 4 mil 200 millones de pesos en pagos que irán de los 700 a 1 mil millones de pesos anuales. La gobernadora ha desestimado las informaciones que indican que la reputación de Seguritech ha sido muy cuestionada por su falta de capacidad técnica, sobreprecios y poca o nula transparencia en los procesos de adjudicación en los que ha participado. En al menos 10 entidades la empresa tuvo o tiene problemas con los gobiernos, lo que ha hecho que las auditorías de los estados y la de la Federación hicieran observaciones y promovido sanciones administrativas o penales. Esa es su propuesta en materia de seguridad.
Para distraer la atención pública sobre temas tan delicados como los antes descritos, la gobernadora ha puesto en práctica la estrategia de la Caja China. El más reciente episodio se enmarca en su expresión respecto de que en el 2024, “en este estado el PAN va a volver a dar la muestra, como lo hicimos en el 16, en el 18 y en el 21, que aquí le rompemos el hocico a Morena y a la Cuatro T”. Claro que esas declaraciones causaron fuertes críticas; sin embargo, al ser cuestionada al respecto su respuesta fue: “me vale madre”.
Ya había dado muestra de su florido lenguaje en una entrevista con el payaso Brozo, en la que dijo que el gobierno de Javier Corral “se la quiso chingar… y se la pelaron y se la van a seguir pelando”, todo en el marco de esa estrategia distractora.
Desestimemos la Caja China, pongamos atención a los temas de fondo, no demos oportunidad a la banalidad de las expresiones de una gobernadora que imitando la vulgaridad de Brozo, Platanito y otros payasos pretende evitar que los chihuahuenses analicen de manera crítica y actúen en consecuencia respecto de su desempeño como mandataria.
