Por Alejandro Borja
Chihuahua, Chih., 12 de julio del 2023.- Cientos, tal vez miles de corruptelas (estoy hablando de lo que va del año), quedan impunes porque los autores de las mismas, vamos a hablar de las políticas porque son las que lastiman al erario; quedan impunes porque los gobernantes le apuestan al olvido, a la flaca memoria de la opinión pública; es el caso de Ipacult en donde se ha eternizado Míguela Ángel Mendoza, un vividor de la “cultura”, con décadas de depredación en Ciudad Juárez.
Esta desatención se da gracias a la indiferencia del alcalde Cruz Pérez Cuéllar, quien se muestra indolente a cualquier asunto público que no rinda dividendos políticos o económicos. Dedica mayor tiempo y atención a las diarias reuniones con su hermano Alejandro Pérez Cuéllar, quien se afana en la loable labor de crear un patrimonio familiar, ya lo dijo Vito Corleone; la familia es lo primero, y asegurarle futuro de la misma es labor del tiempo completo, porque sólo se tienen con seguridad tres años para exprimir a la frontera.
Es por ello, por las ocupaciones más rentables de Cruz, que no se ocupa de lo que pasa en el mundo de la cultura en Juárez, ahí no hay mucho negocio y el que hay se lo deja a Miguel Ángel Mendoza, quien en los siete años al frente del Instituto le ha dado siete contratos a la empresa cultural “Colectivo Nómada Laboratorio Urbano”, que pertenece a su hijo, violando con ello una serie de leyes, pero entre ellas el Artículo 134 Constitucional, en donde se prohibe favorecer con dineros públicos a familiares hasta el tercer grado.
Hace 15 días se denunciaba por el colectivo Artistas Unidos, el manejo corrupto de la convocatoria “Frontera Mural”, en donde Mendoza, con el descaro de siempre favoreció al hijo y a los amigos. asegurándose la complicidad de una de los miembros del Consejo Directivo de Ipacult: Myrna Judith Barajas Martínez, quien no obstante ocupar un cargo honorífico, también participo del reparto de los dineros, por lo menos es el caso que ha salido a la luz.
Sebastián Aguilar Bremer, representante del alcalde ante el Ipacult, tiene mucho que explicar, no puede ser tan estulto o indolente ante lo que esta pasando en Instituto Para la Cultura.
Bonus de 19 meses
Según los estatutos que rigen al Ipacult, Miguel Àngel Mendoza debió haber dejado la posición en enero del 2022; han pasado 19 meses y el alcalde Cruz Pérez Cuéllar no toma cartas en el asunto, es que no le importa el impulso de la cultura en nuestra ciudad, que bien atendida ayudaría sin duda a combatir otros muchos problemas sociales que aquejan a la frontera.
El impulso a la cultura debería ser una actividad transversal a todos los ámbitos del ejercicio del gobierno. Lamentablemente los alcaldes en Juárez, suelen no entenderlo…ahí esta nuestro lamentable Centro Histórico.
Los alcaldes que han tocada en (mala) suerte a la frontera, desconocen la importancia de preservar el patrimonio cultural tangible; hay dos ejemplos verdaderamente criminales de la ignorancia de los presidentes municipales en este renglón: Jesús Macías, derrumbó el Cuartel del 15, en donde rindió armas el gobierno porfirista a los revolucionarios en 1911; otro ejemplo de esta ignorancia es la destrucción por parte de Pancho Barrio de la “Pila de la Chaveña”, una de las pocas muestras que existían de la arquitectura del siglo XIX en nuestra ciudad.
En fin, es también ignorancia e indolencia la de Cruz Pérez Cuéllar con respecto al Ipacult, su desatención a los problemas del impulso de la cultura en Juárez, se explica por su falta de cariño a la ciudad que lo vio nacer, desde que emigró a la ciudad de Chihuahua hace 30 años se desconecto de la frontera y prueba de lo anterior es que se trajo a otro chihuahuense como su brazo derecho: Héctor Ortiz Orpinel, este sí capitalino de toda la vida.