Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 31 de octubre del 2023.- La cacería que el gobierno de Estados Unidos emprendió en contra de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán derivó en la captura de Ovidio, así como en una insólita prohibición para producir y traficar fentanilo en Sinaloa, la cual fue impuesta por los propios jóvenes criminales, conocidos como Los Chapitos.
Sin embargo, aunque dicha orden se ha extendido a otros estados del norte de México como Sonora y Baja California, al parecer no se trata más que de una cortina de humo, pues la producción de fentanilo está más fuerte que antes.
Así lo reveló Dámaso López Serrano, Alias “El Mini Lic”, quien expuso varios detalles del Cártel de Sinaloa durante una entrevista concedida al periodista Luis Chaparro para el semanario Proceso, y uno de ellos fue el presunto veto impuesto por Los Chapitos.
“El alto duró menos de un mes. Después lo que se hizo es que ordenaron que no se fabricara en Culiacán, ni alrededores, que sacaran todos los laboratorios y que ya nadie podía fabricar ni fentanilo ni las pastillas. Todo el que quisiera fabricar fentanilo tenía que comprárselo a ellos, a Los Chapitos, o pagar un impuesto muy elevado”, reveló López Serrano.
“Mucha gente dejó de fabricar por miedo, otros por miedo al gobierno, otros porque no les salían las cuentas con el impuesto. Y otros quisieron brincarse la orden de Los Chapitos y fabricarlo a escondidas, y esos son los muertos que han aparecido en Culiacán con pastillas de fentanilo”, agregó quien llegó a ser socio de los hijos del Chapo.
“Muchos de estos laboratorios los mudaron a Puebla y a otros estados, cerca de la Ciudad de México. El caso es que en Culiacán no se vea que hay laboratorios de fentanilo, pero al final de cuentas no paró nada. Y te lo puedo asegurar, hoy están trabajando más fuerte que antes. Mucho más fuerte que en los últimos cinco años”, recalcó “El Mini Lic”, quien actualmente es testigo colaborador de la justicia estadounidense.
La llegada del fentanilo a México data desde el 2013 procedente de China. “Enviamos a gente que trabajaba con nosotros a China, y allá les presentaron todo, desde cómo se hace, qué sí lleva, que no, cuánto hay que ponerle. Y así es como llega a Sinaloa. Esos hombres se trajeron ya de China varios precursores y se empezó a producir en México. De China sólo se trajo la base, pero en México se empezó a fabricar”, declaró.
Las ganancias por esta droga fueron una locura, según detalló el entrevistado, pues invertían de 300,000 a 400,000 dólares para fabricar 350 kilos de fentanilo, que posteriormente se vendía en 18,000 dólares el kilo en Sinaloa, y en Los Ángeles su valor aumentaba hasta 35,000 dólares por kilo.
“Hubo personas, de las que no se habla en los medios, que hicieron en un año 30 o 50 millones de dólares”, aseguró Dámaso López.
Por último, el exsocio de Los Chapitos dijo que el fentanilo seguirá siendo una fuente de ingresos multimillonaria para algunos aún dentro del Cártel de Sinaloa y, eventualmente, permeará a la gran mayoría de los estados de México.
