Por: La Redacción.
Nueva York. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, aseveró ayer que la protección de los civiles debe ser primordial en la guerra de Israel contra la franja de Gaza, al advertir que el encave se está convirtiendo en un cementerio de niños, horas después de que los dirigentes de las agencias del organismo mundial exigieron un alto el fuego humanitario, mientras las autoridades sanitarias del territorio palestino señalaron que ya son más de 10 mil muertos, incluidos más de 4 mil niños.
Las operaciones terrestres de las fuerzas de Israel y los continuos bombardeos están alcanzando a civiles, hospitales, campos de refugiados, mezquitas, iglesias e instalaciones de la ONU, incluidos refugios. Nadie está a salvo, advirtió Guterres a periodistas.
Añadió que Hamas y otros militantes usan a civiles de escudos humanos y siguen lanzando cohetes contra Israel, y puntualizó que 89 personas que trabajaban para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) fallecieron en Gaza, lo que representa el mayor número de víctimas entre trabajadores humanitarios del organismo, más que en cualquier periodo comparable en la historia de nuestra organización.
Guterres afirmó que se están cometiendo claras violaciones al derecho internacional humanitario y volvió a hacer un llamado en favor de un alto el fuego.
Pidió un paquete de ayuda de la ONU por mil 200 millones de dólares para atender a 2.7 millones de palestinos que viven en toda la franja de Gaza y los territorios de Cisjordania y Jerusalén Este, reocupados por Israel.
Camiones de ayuda han llegado a Gaza desde Egipto a través del cruce de Rafá, pero el nivel sigue muy por debajo del que había antes del 7 de octubre. Israel alega que necesita tiempo para ejercer los controles de seguridad de los vehículos y constatar que no llevan combustible.
Sin combustible, los recién nacidos en incubadoras y los pacientes con soporte vital morirán, alertó Guterres.
Así, la víspera de que se cumpla un mes del comienzo de guerra, líderes de 18 agencias de la ONU exigieron ayer un alto el fuego. Una población entera es asediada y atacada sin acceso a lo esencial para sobrevivir, bombardeada en sus hogares, refugios, hospitales y lugares de culto. Esto es inaceptable, manifestaron en una declaración conjunta.
Necesitamos un alto el fuego inmediato. Ya han pasado 30 días. Ya es suficiente. Esto debe parar, añadieron.
Entre los 18 firmantes figuran el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk; el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths.
Un periodista de la agencia noticiosa Reuters en Gaza refirió que el bombardeo nocturno por aire, mar y tierra del domingo al lunes ha sido uno de los más intensos desde que comenzó la ofensiva israelí, tras el ataque del 7 de octubre en el que Hamas mató a mil 400 personas y secuestró a más de 240.
El Ministerio de Sanidad de Gaza declaró que decenas de personas perecieron por los bombardeos israelíes en la ciudad de Gaza y, más al sur, en los barrios Zawaida y Deir Balah. Al-Aqsa Tv, afiliada a Hamas, citó fuentes médicas según las cuales más de 200 palestinos murieron y 106 resultaron heridos en los últimos ataques.
Las autoridades sanitarias palestinas detallaron que ocho personas fallecieron en un ataque aéreo nocturno contra el hospital oncológico Rantissi de la ciudad de Gaza. El ejército israelí respondió que investigaba el informe.
La gente buscaba víctimas o sobrevivientes en el campo de refugiados de Maghazi, en Gaza, donde el Ministerio de Sanidad especificó que las fuerzas israelíes ultimaron al menos a 47 personas en ataques a primera hora del domingo.
Toda la noche estuvimos recuperando cuerpos de entre los escombros, comentó Saeed Nejma, de 53 años. El ejército israelí sólo mencionó que está recabando información.
En otro ataque murieron 21 palestinos de una misma familia, indicó el Ministerio de Sanidad. El ejército israelí declinó hablar al respecto.
Sin embargo, Reuters no pudo verificar estas informaciones de forma independiente.
El ejército israelí, que dice que sus fuerzas han rodeado Gaza, afirmó que sus ataques alcanzaron a terroristas, túneles, complejos militares y puestos de observación y de lanzamiento de misiles.
Fuerzas terrestres mataron a varios combatientes de Hamas y tomaron un complejo militar con puestos de observación, zonas de entrenamiento y túneles, reportó el mando castrense, e indicó que en las últimas 24 horas sus aviones de combate atacaron 450 objetivos de Hamas.
El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz militar israelí, mostró imágenes de lo que aseguró son túneles de Hamas y emplazamientos de cohetes en dos hospitales del norte de Gaza, y subrayó: esto demuestra que Israel no es responsable de lo que está ocurriendo en la zona.
Las autoridades fronterizas de Gaza informaron que el paso fronterizo de Rafá reanudó operaciones para permitir la entrada a Egipto de personas con pasaportes extranjeros y palestinos gravemente heridos. La semana pasada se permitió la salida de Gaza hacia Egipto de cientos de extranjeros y heridos, pero desde el 3 de noviembre no se ha informado de ninguna otra salida.
El provedor de telecomunicaciones Paltel ratificó que los servicios se estaban reanudando después de que fueron desconectados antier desde el lado israelí.
Tel Aviv ha pedido a los civiles del norte de Gaza –el corazón de las fuerzas de Hamas– que abandonen el área por seguridad y anunció que permitiría el paso libre por una autopista en dirección sur durante cuatro horas cada día.
Sin embargo, el seguimiento de la ONU mostró que el domingo apenas salieron menos de 2 mil personas, porque tienen miedo, hay graves daños en las carreteras y falta información debido a las limitadas comunicaciones.
Hamas solicitó a Guterres formar un comité para visitar los hospitales de Gaza y verificar la falsa versión de Israel de que utiliza los hospitales como emplazamientos.
En promedio, un niño muere y dos resultan heridos cada 10 minutos durante la guerra, según la UNRWA. Los refugios de la agencia en el sur de Gaza están abarrotados y no pueden acoger a los recién llegados, y muchos desplazados duermen en la calle, precisó la oficina humanitaria de la ONU.
Con información de Reuters, Afp, Europa Press y Ap